La Ley de Inclusión ha sido una forma de mejorar las oportunidades laborales de las personas con discapacidad, bajo sus distintas modalidades, unas más reales y concretas que otras.
La donación es una de las formas de poder ir por el camino de la inclusión, pero se debe tener en cuenta que poco y nada tiene que ver con las personas con discapacidad, no son ellos los que ven estas donaciones, sino las instituciones que trabajamos en pro de la inclusión bajo las distintas formas de hacer inclusión.
Lo que necesitamos es volver el “Sentido Social a la Ley de inclusión”, que las donaciones se vean realmente reflejadas en beneficio de las personas con discapacidad.
Es por ello que Fundación Arando Esperanza desarrolla programas y proyectos, donde el centro son las personas y las instituciones son una herramienta para crear oportunidades laborales, acorde a los tiempos que estamos viviendo, donde las oportunidades y los puestos van cambiando, y la pregunta es ¿cómo preparamos en este nuevo mundo a nuestros beneficiarios donde las oportunidades cada día se ven menos?
“Hay muchas personas dispuestas a hacer grandes cosas, pero hay muy pocas personas dispuestas a hacer las cosas pequeñas” Madre Teresa de Calcuta